Cumpleaños en Cataluña

Una casa de campo se nos dijo, algo a las afueras de Girona. El pretexto, celebrar a Mun en su cumpleaños. Desde que nos recogió en la estación del tren hasta que llegamos a la fiesta no paro de sonar el teléfono, aún así se dio tiempo para cocinar con la ayuda de Tomiko y para pasar la tarde con nosotros en la piscina. El lugar esta a media hora de la ciudad en un pueblo llamado Vilademi, que según nos explicaron significa en Catalán: "mi pueblo", desde ahí se veían lo que según me dijeron son los Pirineos, montes serrados (con forma de sierra) de donde proviene el nombre de Monserrat, que en catalán sería Muntsa. Sí por eso lo de Mun.

En el sitio ya estaba el dueño de la casa, Fred un hombre de origen inglés avecindado en Girona desde hace ya varios años, muchos quizá, y quien siembra parte de lo que consume. Por fuera la casa parece pequeña, por dentro, es como cueva enorme con múltiples salones repartidos en dos pisos y repleto de colchones o sea que nunca hay problema para quedarse a dormir. La comida fue pletórica y el vino y la cerveza corrieron a raudales. Había de todo, incluso bailamos salsa. Si he de ser honesto no se de donde saca Mun tanta energía, pues no paró de bailar en toda la noche y temprano por la mañana salió a escalar en un risco cercano.

Aparte de los amigos habituales de Mun, entre ellos Sergei (quien es hijo de Fred, el dueño de la casa), llegó desde Arizona Tomiko Jones, amiga entrañable quien me invitó, a tan memorable celebración, donde me he sentido como en casa, como si los conociera a todos de años, incluida la mamá de Mun y sus amigos y amigas. Hasta la reunión también llegó Jonas, el es de Bélgica y está viajando desde hace un mes por estos lares.

La mañana siguiente y luego de rescatar algo para el desayuno, fuimos hasta un lago cercano con Sergei para bañarnos, el paisaje era esplendoroso. Finalmente llegamos de regreso a Girona, para tomar el almuerzo y descansar de los festejos de tan memorable ocasión.