Free Burma!

domingo, 11 de marzo de 2007

Fiesta mexicana

Todo empezó como un experimento, teníamos harina de maíz de la marca más seca y una prensa para tortillas, así que nos dimos a la tarea de hacer unas tortillas y pues para rellenarlas preparamos un chorizo con papas y un gacamole que quedó delicioso....
En esas andábamos cuando mi prima se le ocurrió que para bajarse la grasa del chorizo no hay nada mejor que un buen tequila y que además el asunto ameritaba algo de música. Así que bajó la botella y su computadora con una bocinas.
Como podrán ver la cocina es bastante grande y muy parecidas a las cocinas coloniales de México, lo cual le agregó un toque extra a la preparación de las tortillas. Como era la hora de la comida, hasta el lugar llegó otra de las habitantes de la calle de Triana, Cassandra y se convirtió en nuestra catadora, de hecho ella fue quien probó la primer tortilla, pero no conforme con la experiencia se puso a echar tortillas con nosotros. Casie como le llamamos, es inglesa y estudia diseño editorial y lejos de su costumbre de comer cosas sin grasa y muy naturales (verduras y cosas asadas) decidió entrarle a la papitas con chorizo y ya encarrerada pues hasta se aventó unos sopecitos.
El olor era verdaderamente incitante, una provocación al apetito de cualquiera, lo que atrajo a Omar hasta nuestro festin patrio y bueno se sumo a lo que ya tomaba tintes de reunión, alejada de aquella original idea de ver si nos quedaban las tortillas. Por un momento nadie habló todos estábamos comiendo y ninguno pudo resistirse a la gula y comerse un último taquito de esos que ya no caben pero que siempre encuentran un huequito en el estómago más satisfecho. Incluso Casie, que deja la casa el mes próximo, nos ha pedido que en la reunión de despedida le hagamos tortillas.
En medio de ese barullo llegó Natasha, otra de las mexicanas que vive con nosotros, ella venía con una amiga española de quien no se el nombre, pero se que vivió cinco años en la Ciudad de México. Con esa concurrencia, el almuerzo derivó en una fiesta que convirtió en lugar en territorio mexicano por más de cuatro horas.

2 comentarios:

Viridiana dijo...

vientos!!! el mexicano trae la fiesta en las venas, eso es indudable y es claro que no eres la excepción. oie haciéndote otra de mis preguntas de turista desorientada ¿de casualidad sabes cuánto se tardan en darte una visa de tránsito para eu y cuánto cuesta???

David Santa Cruz dijo...

La verdad no sé pero evítalo a toda costa si no nunca llegas, es como comprar un boleto por Air Madrid (jejeje).
Busca vuelos por Lufthansa o por Mexicana que lo hacen vía París o Frankfurt, explora posibilidades en Internet, pero no lo hagas vía Estados Unidos, en una de esas nunca te dan la visa o bien con lo que te cuesta el vuelo te sale más caro.
También ve a las agencias de Mundo Jóven y en una de esas explora con la agencia del Palacio de Hierro no es tan cara y dan muy buen servicio.